HALLOWEEN

Fíjense ustedes que uno, amante de lo patrio y de lo nuestro, acudí anoche a un evento en un garito de moda en la capital del Reino de las Españas, que hacía alarde de ser la mejor fiesta "Halloween" de todo Madrid y exigían ir disfrazados, a poder ser, de todo lo que ahora se lleva (y ustedes como mujeres seguro que le ponen más imaginación que yo). Como no podía ser de otra manera, este caballero tenía que deslumbrar dado que todo fin de mi persona y actos que realizó, es gustar al género femenino y que alguna pase por mi catre (porque últimamente mi parienta celebra esta fiesta de Halloween todos los días, o sea, que es una bruja los 365 días del año).

Pues bien, un español de provecho y de  bien como yo, decidió hacer algo que llamaría mucho la atención y la mejor forma de hacerlo fue no asistir disfrazado... Decidí ir impecablemente vestido con mi mejor traje (o sea, por un día ser un Sr. Grey). Me puse mi traje de ir a misa y fiestas de guardar, muda limpia y me perfume con mi colonia "Barón Dandy"... Y si esta noche no pillo, aunque sea, lo pago...

A la llegada al garito, la entrada parecía una cartelera viviente de los mejores cines que ustedes puedan visitar, o mejor, los estudios de grabación de una conocida productora de cine que tiene un gato domesticado (como se nota que nuestro Angel Cristo -que Dios le tenga en su gloria- hizo un gran trabajo por las Américas)... A mi diestra paseaban unos zombis al más puro estilo de "The Walking dead"; un poco más adelante, había un Freddy Krueger acompañado de unas mozas vestidas de colegiales llenas de sangre por todos los sitios, con la camisa blanca muy abierta porque a parte de enseñar la sangre había que enseñar pechuga. Esperando para entrar, me di la vuelta y todo eran personas con caretas de diablo, algunas de "Scary movie", muchos mal imitadores del muñeco "Chucky" y mucha mujer que parecían un cómic "manga" y que en vez de miedo daban rísa... Y mientras tanto uno se sentía muy observado, no sé si por mi esbelto cuerpo español o porque la gente se preguntaba de qué iba disfrazado. Lo peor de todo fue cuando una morena vestida de la "novia cadáver" con más tetas que mi admirada "Nadiuska" (a lo mejor alguna de ustedes tiene que tirar de hemeroteca) me dio dos golpecitos en la espalda y me indicó: "Señor, la discoteca de los puretas está un poco más abajo..." Y la entrada fue todo una sinfonía de risas a mi costa...

Así que muy sutilmente me salí de esa congregación de "frikis", compre un cucurucho de castañas asadas en un puesto de la plaza mayor, compré todas las rosas que tenía un vendedor ambulante y me fui para casa a celebrar esta fiesta de todos los Santos como cualquier sábado del año. Y ya saben el dicho, "sábado sabadete, camisa nueva y..." Y un servidor ya llevaba muda limpia y camisa nueva. 

Llegué a casa en apenas diez minutos y al meter la llave en la cerradura no giraba por lo que tuve que llamar a la puerta... Cinco minutos llamando, cuando se abre y sale primero un hombre con indumentaria de currito y detrás mi mujer diciéndole: "Gracias por venir a estas horas y quitarme el atasco". Me quedé mirándola con cara de gilipollas y me dice: "Qué pasa D. Juan. En esta casa cuando se necesita un hombre no estás" mientras se colocaba el pelo y se abrochaba una camisa casi transparente. 

Lo dicho, hay mujeres que celebran Halloween todo el año y son brujas los 365 días... Perra vida.

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