LAS NÓRDICAS

Un policía ponía su chaquetilla a este esbelto cuerpo que apareció desnudo en medio de la playa del inglés, justo en la zona donde nudistas y gays son asiduos... 

El porqué de esa situación no lo sé o no lo quiero recordar, sólo sé que cuando estaba recobrando el conocimiento, un tío más cachas que el terminator ese, me estaba haciendo el boca a boca... "Un tío"... Y lo peor de todo es que fue la única persona que ha estado conmigo desde entonces... Y lo peor de eso es que yo, el macho ibérico por antonomasia, tiene un amigo gay desde entonces... Joer que es un tío de puta madre.

Me empiezan a venir flashes.... Al lío. 

Después de mucho negociar, he conseguido que mi parienta me deje ir unos días a la afortunada Isla de Gran Canaria junto a un grupo de hombres, todos amigos (y conocidos por ella para justificar el plan). Ocho tíos por la isla con la excusa de descansar y reponer fuerzas para poder pasar un invierno duro. Ya en el aeropuerto, comenzó nuestro plan, o sea, mujeres, y a poder ser extranjeras, y ya si no es mucho pedir, exuberantes nórdicas de grandes pechotes. Mi gran sueño para honrar a mi idolatrado Alfredo Landa. 

Así que nada más aterrizar fuimos a dejar los trastos a los apartamentos, con el fin de no perder un ápice de tiempo e iniciar la caza de estas bellezas ansiosas por estrechar lazos con este caballero español. De mis amigos no quiero hablar ni decir sus nombres, ni nada de lo que estos cabrones hicieron por miedo a represalias de sus parientas y yo por hincar el diente de una vez, porque si ustedes son seguidores de mis aventuras, habrán comprobado que no pillo ni pagando...

Enfrente de los apartamentos hay un garito en el que cuelgan cuatro banderas: Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia. Mis amigos (de los que no quiero acordarme) y yo nos dispusimos a pegarnos la fiesta de nuestras vidas y para ello sacamos nuestros jurdeles de los calcetines y pusimos un bote del que yo fui tesorero. Llegamos a la entrada del garito, en el que sonaba música en directo. Me puse de rodillas y besé el suelo, dando las gracias a Dios por cumplir este deseo que imploraba desde que vi la película "Amor a la española". Al abrir la puerta un tío vestido como John Belushi en los "Blues Brothers" cantaba de puta madre, pero lo mejor de todo era el espectáculo de bellezas rubias (y tetonas) que había a mi alrededor; largas como un día sin pan, con más curvas que las siete revueltas bajando el puerto de Navacerrada... Vamos, que si existía el paraíso lo había encontrado. Mis amigos se metieron en el meollo y yo saqué el fajo de billetes para comenzar la gran fiesta. Sólo me faltó decir "¡Qué no nos falte de ná!" cuando, incrédulo y extasiado, fui abducido por tres ejemplares rubias que se abalanzaron sobre mí y me arrastraron  a un rincón hasta que una a una y en un inglés celestial me dijeron "my name is...", acompañado de un beso en la morros de este galán con alma de matador de toros. Uno, que de idiomas va escaso, pudo entender a los diez minutos que, tras ponerme ellas mismas la chaqueta, querían ir a otro garito. Pero donde me llevaron fue a un piso a la vuelta de la esquina...

No podía ser tan fácil... Y yo que pensaba que me iba a ligar a una, ¡y me iba a zumbar a tres!, y uno que no quiere dejar mal al español orgulloso y macho que llevamos dentro, hice uso de la pastilla azul que siempre llevo por si acaso... Me acomodé mientras se iban desnudando frente a mí, la viagra comenzaba a surtir efecto y yo empezaba a creer en los milagros. Una de ellas sacó un bote que parecía aceite y se lo echó por el cuerpo; estas nórdicas me iban a llevar al séptimo cielo... La cosa pintaba bien. Se acercó muy despacio mientras me miraba a los ojos con la seguridad de quien tiene la situación controlada y de quien lleva el manejo del momento. Sujetó mi cara con sus manos y muy lentamente se la llevo al pecho. Podía morir de felicidad.  Ya entre sus pechos mi vista comenzó a nublarse...


Mi nuevo amigo gay dice que cuando me vieron desnudo en la playa pensaban que estaba durmiendo la mona, pero que al subir la marea y ver que no reaccionaba fue hacia mí y comprobó que tenía una erección de caballo pero que apenas respiraba, así que, ante lo preocupante de la situación, empezó a hacerme el boca a boca....

Y aquí sigo, porque las hijas de puta no eran nórdicas sino una banda de ladronas españolas recauchutadas y casi me llevan al cielo, sí, las muy... porque el líquido era una droga que me dejo dos días en semi-inconsciencia y de no ser por este nuevo amigo estaría hoy criando malvas; me robaron todo, mis amigos no me hablan porque, al tener el bote, los dejé sin dinero (y sin fiesta) y mi parienta me ha dicho que no vuelva porque se pira con el fontanero que le quitó el atasco hace 15 días...  

Perra vida...



2 comentarios:

  1. Dice el refran,q mas vale lo malo conocido,q lo bueno por conocer,jajajaja

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    1. Así me va, pero resurgire de mis cenizas. Besos guapa y gracias.

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